Y para aquellos/as Damas y Caballeros que no hablan inglés, Bienvenidos a mi infierno personal.
Si yo tuviera la imperiosa necesidad de abrir mi corazón, si ese corazón tuviese cosas realmente importantes -o en su defecto mínimamente útiles que decir, supongo que realmente estaría feliz de contar con la valiosa posibilidad de abrir este nuevo espacio en la web. Desafortunadamente
a) no soy una persona sentimental
b) mi vida se reduce a un pequeño mundo de relatos largos, libros cortos y novelas sin terminar cuyos capítulos no sobrepasan las 8 carillas de una hoja A4
c) no cuento más de 17 primaveras y ningún suceso que hasta ahora haya alterado significativamente mi existencia, de modo que dificilmente me encuentre en posición de dar lecciones de vida, aunque admito que sí disfruto el recibirlas.
Fuera de eso soy una persona relativamente normal, de intereses relativamente normales, con una vida relativamente normal y hábitos relativamente normales. Vivo en una casa relativamente normal, trato con personas relativamente normales, y vivo alimentada por sueños....... por sueños. Punto.
Lo cotidiano es, por mucho que deteste admitirlo, parte de mi escenario. Me levanto (pocas veces a la mañana temprano), doy un paseo por la vía, vuelvo, me siento y enciendo la pc. Si funciona doy un par de brincos de alegría (*brincos..* ¿la gente relativamente normal sigue usando esa palabra?), sino, bueno.. digamos que ya no es algo que me sorprenda.
Escribo. No sé por qué. Simplemente es una de esas tantas actividades pertenecientes a lo que en mi itinerario figura como la Tribu de las Cosas que Uno Siente que Debe Hacer. No por obligación moral, o por ocio. Lo siento en el alma, en las manos, es algo que no puedo evitar. Es una base, un todo. No me mata que alguien diga que escribo mal, como tampoco me afecta si dicen que escribo bien. La crítica no me contenta, no es algo que necesite. Escribir sí. No soy fiel a ningún estilo como no le es fiel el desertor a su patria. Tampoco me siento frustrada si no puedo escribir más de dos palabras que coordinen como siento que deberían -a lo sumo apagaré la máquina con esa extraña sensación de vacío que uno siente cuando llega de un día agitado y se tira en la cama exhausto sólo para darse cuenta de que no comió en todo el día, pero se duerme de todas formas porque el cansancio no le permite mantener los ojos abiertos por dos benditos minutos. (Y creéme que conozco esa sensación)
Me gusta pensar que escribir es parte de mi, una parte que nadie más que yo puede alterar, más invulnerable que mi propia visión del mundo.
Los tiempos cambian, y también el juicio. Quiero creer que lo que escriba reflejará siempre con fidelidad todo lo que pienso, sin importar cuánto cambie yo o el ambiente que me rodea.
Esta soy yo. Y ahí estás, del otro lado -no quiero saber con qué cara estarás leyendo esto.
Por eso cierro este post con una reverencia a vos, lector, que a pesar de no conocerme más que esto te quedaste conmigo a compartir la soledad entre estas cuatro paredes de mi habitación. La pantalla de mi monitor es ahora una ventana a tu mundo que desde hoy procuraré mantener abierta. Y de paso aprovecho para pedirte que, si tenés la oportunidad, me disculpes con aquellos a quienes dejé dormidos sobre los botones del teclado. Espero no hayan apretado nada que les haya dejado sin sistema ^-^ (Sí, también sé lo que se siente)
Si yo tuviera la imperiosa necesidad de abrir mi corazón, si ese corazón tuviese cosas realmente importantes -o en su defecto mínimamente útiles que decir, supongo que realmente estaría feliz de contar con la valiosa posibilidad de abrir este nuevo espacio en la web. Desafortunadamente
a) no soy una persona sentimental
b) mi vida se reduce a un pequeño mundo de relatos largos, libros cortos y novelas sin terminar cuyos capítulos no sobrepasan las 8 carillas de una hoja A4
c) no cuento más de 17 primaveras y ningún suceso que hasta ahora haya alterado significativamente mi existencia, de modo que dificilmente me encuentre en posición de dar lecciones de vida, aunque admito que sí disfruto el recibirlas.
Fuera de eso soy una persona relativamente normal, de intereses relativamente normales, con una vida relativamente normal y hábitos relativamente normales. Vivo en una casa relativamente normal, trato con personas relativamente normales, y vivo alimentada por sueños....... por sueños. Punto.
Lo cotidiano es, por mucho que deteste admitirlo, parte de mi escenario. Me levanto (pocas veces a la mañana temprano), doy un paseo por la vía, vuelvo, me siento y enciendo la pc. Si funciona doy un par de brincos de alegría (*brincos..* ¿la gente relativamente normal sigue usando esa palabra?), sino, bueno.. digamos que ya no es algo que me sorprenda.
Escribo. No sé por qué. Simplemente es una de esas tantas actividades pertenecientes a lo que en mi itinerario figura como la Tribu de las Cosas que Uno Siente que Debe Hacer. No por obligación moral, o por ocio. Lo siento en el alma, en las manos, es algo que no puedo evitar. Es una base, un todo. No me mata que alguien diga que escribo mal, como tampoco me afecta si dicen que escribo bien. La crítica no me contenta, no es algo que necesite. Escribir sí. No soy fiel a ningún estilo como no le es fiel el desertor a su patria. Tampoco me siento frustrada si no puedo escribir más de dos palabras que coordinen como siento que deberían -a lo sumo apagaré la máquina con esa extraña sensación de vacío que uno siente cuando llega de un día agitado y se tira en la cama exhausto sólo para darse cuenta de que no comió en todo el día, pero se duerme de todas formas porque el cansancio no le permite mantener los ojos abiertos por dos benditos minutos. (Y creéme que conozco esa sensación)
Me gusta pensar que escribir es parte de mi, una parte que nadie más que yo puede alterar, más invulnerable que mi propia visión del mundo.
Los tiempos cambian, y también el juicio. Quiero creer que lo que escriba reflejará siempre con fidelidad todo lo que pienso, sin importar cuánto cambie yo o el ambiente que me rodea.
Esta soy yo. Y ahí estás, del otro lado -no quiero saber con qué cara estarás leyendo esto.
Por eso cierro este post con una reverencia a vos, lector, que a pesar de no conocerme más que esto te quedaste conmigo a compartir la soledad entre estas cuatro paredes de mi habitación. La pantalla de mi monitor es ahora una ventana a tu mundo que desde hoy procuraré mantener abierta. Y de paso aprovecho para pedirte que, si tenés la oportunidad, me disculpes con aquellos a quienes dejé dormidos sobre los botones del teclado. Espero no hayan apretado nada que les haya dejado sin sistema ^-^ (Sí, también sé lo que se siente)
"Traicionar al mundo no es fácil ni justo, pero se puede vivir con eso. Traicionarse a sí mismo es un error sin retorno"
|Aragen Leipoxais|
4 comentarios:
Solo quiero decirte que si este blog es solo un tributo a la difunta Chloe, tenes que sacar a Kirika(a.k.a la hijaeputa que mato a Chloe del header)
Hace que los colores combinen porque sino me enojo.
En cuanto al material: escribis bien, segui escribiendo. (Insertar todos los elogios correspondientes)
no me disgusta kirika, se parece a aravis (por alguna extraña coincidencia que no he logrado descifrar todavía) :p Ademas no fue culpa suya, los forros de los productores la obligaron T-T -los mismos que hacen sonar a mi Chloe como si se hubiese tragado un tanque de helio >=(
Enojate. como te dije, odio que los colores combinen ^-^
Gracias por *todos los elogios correspondientes insertados*
Te gusto? Recomendame!! XD
Pero porsupollo, ya estas en mis links.
Comment extension:
Yo tengo un avatar de kirika con cara de lain con sobredosis de cocaina.
Quiero que sepas que nada nos garantiza que tu amada Chloe no se haya tragado un tanque de helio.
Publicar un comentario