martes

¿Y ahora qué?

Disclaimer: Si alguien de acá está trabajándo en una aerolínea garcha (aka: Aerolíneas Argentinas), le ruego que no se abstenga de seguir leyendo y de paso, que en vez de ofenderse, lo tome en cuenta, a ver si podemos hacer algo por el bien de la comunidad y el cuidado del consumidor.

Hace por lo menos 8 ó 9 meses, y casi casi contra mi voluntad, viajé con mi tía a Italia por 3 semanas. Una parte de mí se moría por ir, mientras que la otra (la misma que casi me arruina otro viaje) se ocupaba en desalentarme constantemente poniendo en mi cabeza frases como "Qué cuernos vas a ir a hacer vos allá si nisiquiera hablás italiano" o "te vas a aburrir como una marmota". Afortunadamente se me ocurrió que podía ir hasta Ezeiza con el diskman encendido escuchando a Dany Filth gritar "¡NYNPHETAMINE!", y no le presté la más mínima atención hasta que hubo llegado el momento de subir al avión, sabiendo que desde ahí en más no habría
pero que valiese.
Al final la pasé bien, conocí a mi prima Rosandra, le entendí un par de cosas y mi tía tradujo el resto.
Mi tía me hacía desmayarme de risa.. Me llevó a conocer bastante de Italia, y por supuesto entre nosotras nos conocimos más. Ahora hay un toque de complicidad que antes no existía, y es algo que se puede valorar mucho más que los recuerdos que nunca compré porque me daba fiaca :p Aprendí que un mapa es confiable sólo si está en manos de alguien confiable, y que no importa si estás segura de que el Coliseo queda para allá: es mejor preguntar antes de empezar a caminar al revés por el asfalto ardiente de Roma en un día de verano.
Y todos fuimos felices, en parte porque viajamos por Iberia, que es, si no me equivoco una ramificación de Alitalia.

Pero este post no está dedicado a mis vacaciones en Italia ni las aerolíneas competentes, sino a Aerolíneas Argentinas.
Hace poco más de un mes iba a ser mi primer vuelo con esta empresa. El viaje a Londres lo habíamos estado planeando con mi profesora de inglés y mis compañeros desde principios del año pasado. Tres de nosotros -yo incluída- ibamos por un curso, y los otros cuatro a hacer turismo. Al igual que en el viaje a Italia, nuestro 747 salía de acá a las 10 pm para hacer escala en Madrid, y de ahí al Airbus directo hasta Londres-Gatwick.
Mejor preguntar qué No nos pasó.
Para empezar, (y lo único rescatable es que se hayan avivado de avisarnos con anticipación) el primer vuelo se retrazó 5 horas. Salimos de Ezeiza a las 3am del domingo, y como no habíamos comprobado los asientos, viajamos todos dispersos por el avión.
Aterrizamos en Madrid a las 8pm (téngase en cuenta la zona horaria): una de las valijas se había extraviado, y otra -la de mi profesora- llegó con un tajo en un costado, lo suficientemente grande como para poder sacar cosas sin tener que abrirla. Tuvimos que llevarla a envolver con ese plástico que les ponen en los aeropuertos: ahí volaron $20, encubiertos bajo la inocente apariencia de 5 miserables euros.
En eso estábamos cavilando cuando llegamos al mostrador para preguntar a dónde nos iban a alojar, porque habíamos perdido el Airbus y no había otro vuelo a Londres hasta la mañana siguiente. Nos retuvieron ahí hasta las 10pm porque algún incompetente de abordaje en Ezeiza nos había arrancado, junto con el boleto de avión, unos tickets que nos habían dado en BsAs, y que según la mina esta que nos atendió eran comprobantes que había que presentar, o la Aerolínea no nos cubría un cuerno. Después del lapso de 1:30 min. mi profesora la convenció de leer el boleto de abordaje que certificaba que estabamos ahí HACIENDO ESCALA, y que no pretendíamos nada más que una noche en el bendito hotel. La mina leyó, dió media vuelta, desapareció tras una puerta gris, y no la volvimos a ver. En su lugar vino otra que tocó dos botones en el teclado, y en dos minutos ya estabamos esperando el transporte que nos iba a llevar al hotel. Un 5 estrellas el Auditorium, y bien que se las merece. Lástima que nos quedamos una sola noche ^w^.
Por alguna misteriosa razón, el vuelo en el Airbus 350 transcurrió con toda normalidad.

Ah, mi garcha vocecita interna además de repetirme "Qué cuernos vas a ir a hacer vos allá si apenas hablás inglés en clase" o "esta vez sí te vas a aburrir como una marmota" había agregado una frase que de verdad me llegó a asustar un par de veces: "¿No sabés andar por las calles de BsAs y te vas a ir a pasear por Londres?"
Cierto. La casa de familia en donde me hospedaba. Estaba sola, ahí sí que no conocía a nadie, e iba a tener que manejarme sola la mayor parte del tiempo, en especial para ir a la escuela...
Sin embargo a la semana me conocía la mitad de las líneas de subte, tomaba colectivos y me perdía por cualquier lado, y era feliz. "Perdidos en Londres" era la frase que usábamos con mis amigos, o la que me repetía cuando estaba sola. De alguna forma, más que trágico sonaba excitante. Como estar en casa, pero muchísimo mejor.
La familia no se quedaba atrás. Admito que fueron las mejores dos semanas de mi vida.

Pero volviendo a AA, el viaje de regreso fue un asco extremadamente asqueroso. Volvieron a retrasar el primer vuelo, esta vez por una hora y media y si alguien me puede explicar por qué no está permitido llevar más de un equipaje de mano yo estaría muy agradecida, porque los chocolates de Yesica fueron a parar a embalaje y llegaron sanos y salvos por obra y gracia de Esus. En lo que a mí respecta, como medida de seguridad me resulta bastante estúpido.
Cuando llegamos a Madrid nos hicieron correr -¡pero volando!- por todo el aeropuerto -¡¡y qué aeropuerto!!- para alcanzar el siguiente avión. Ana caminaba como los mil diablos y no nos esperaba, Romina corría atrás muy despreocupadamente, y la mochila de Yesica se rompió en el trayecto. La tuvo que llevar todo el camino en brazos como si fuese un bebé. Por poco se desmaya cuando se sentó en la cabina, y como la azafata a la que llamó veinticincomil veces no venía se tuvo que levantar ella misma a buscar agua.
Cuando llegamos a las 2:30 am nuestras valijas no estaban. Venían en el próximo vuelo, el de las 6:20. Nos ofrecieron entregarlas a domicilio... pero después de todo lo que nos hicieron pasar, era obvio cuál iba a ser la respuesta.
El hombre a cargo de los reclamos tardó un poco en acostumbrarse a escribir en el monitor "Retira de Eze."
Terrible servicio. O como diría Julián, MUY FEO ELEMENTO.

1 comentario:

Rumpelstiltskin dijo...

Revolución!