viernes

Un viernes como cualquiera

En tiempos de guerra y abatimiento físico y moral, y al contrario de mucha gente que conozco, nunca duermo más de tres horas -usualmente de 4 a 7 de la madrugada. Estos tiempos procuran tener su auge entre los meses de Marzo y Noviembre, extendiéndose a un período acorde a la cantidad de materias que me lleve después de concluido el plazo.
El próximo Lunes comienza nuevamente la tortura, pero mientras tanto, como suele suceder en tiempos de paz, hoy me levanté a la una del mediodía.
A petición de Kya desperté a ASTIS. Hablamos un poco del GoldenSun y me fui a comer mi hamburguesa :p
Ahora mientras espero que se baje el capítulo 16 de Noir, chateo con Kya y trato de convencer a mi vieja de que deje de acosarme con esa galletita con queso untable, me digo a mi misma "Por el bien de mi blog, he de intentar escribir algo creativo". Por lo visto mis esfuerzos son inútiles.
Tanto como por "intentar escribir algo creativo" como por librarme de la amenaza inminente de la galletita con queso.
Se va a caer encima del teclado, y ese será el fin de mi paciencia. Con ella se acabarán también los miércoles en que camino cinco cuadras hasta el supermercado de los chinos a comprar galletitas de agua y queso untable.
Afortunadamente la propaganda terminó. La musiquita que anuncia que ya empezó la novela se escucha desde la otra habitación, señal para que mi vieja deje la galletita sobre el escritorio y desaparezca dejando tras de sí una leve estela de incertidumbre por saber qué es lo que le va a pasar esta vez a la desgraciada protagonista de la televisión basura.
Una vez más, gracias a la novela, mi teclado y yo estamos a salvo de las blancas y pegajosas garras del abominable queso untable.

No. No voy a comerme la galletita.

Sólo para evitar cualquier tragedia, y no porque sea yo buena, se la voy a dar a mi hermano.

2 comentarios:

Rumpelstiltskin dijo...

Oh, así es la vida, las madres sobrealimentan a sus hijos, en especial a sus hijas y es culpa de la television, la vida es tan cruel e injusta. Todos son tan contradictorios.
Las galletitas y el queso untable tan malvados.
¿En que mundo vivimos?

Anónimo dijo...

Hola Prima!!!

Lamento decirte que toda la vida va a ser asi, :S :(, la mia es el dia de hoy k me sigue jodiendo col keso untable! es un MAL DE FAMILIA!!! buaaaa!!!
Gracias al cielo esas novelas baratas nos salvan de sus molestas precencias :D, jajaja!!!

Te kiero Primis!!!
Besotes!
Pau