bronca

No soporto no soporto NO SOPORTO que esten encima mio. No lo soporto. Simplemente hay días en los que no tengo ganas de escuchar a nadie, ni siquiera a mí. Días en los que asusto a la gente para que me dejen en paz. Algunos son persistentes y los detesto. A veces me dan ganas de romper cabezas contra el pavimento. Entonces venis y me hablas de buenas intenciones, me recordas que soy el único culpable de la bronca que nos invade y que no tengo derecho de enojarme con los otros, con esos otros que solamente se preocupan y que tratan de entendernos. ¿Qué es lo que hay que entender? No soy un misántropo como vos decís, ni odio selectivamente ni por instinto, siento bronca por períodos, esa bronca feroz insidiosa intermintente que se enciende y se apaga de la nada, que se activa con palabras o gestos o sonidos calles o nombres que hacen ruido, un ruido blanco que la sinestesia traduce en una linea negra y la ensancha paulatinamente hasta envolvernos en ese manto frío mortuorio que es el deseo irrefrenable de correr y desentrelazar el espaciotiempo destruyendo el universo en plena carrera. Pero en lugar de correr caminas, en lugar de gritar te sumis en el silencio y aguantas. Y aguantas hasta que yo no aguanto, y eso me revienta. No tolero que me reprimas. No soporto que estés siempre por encima.