viernes

rompecabezas



Juguemos a ser elitistas. Ngajajaja. Sí, esa estuvo buena.
Pero vamos por partes. El "son los dos unos pelotudos" lo tiré yo. Y vos te encargaste de suavizarlo. Honestidad y diplomacia. Es de lo que hablo cuando digo que, mas allá de que me banques o no, te rompa las pelotas o no, hacemos un buen equipo.
Y es también lo que hablabamos hace un par de años. Socialmente soy inaceptable, pero me buscás igual. Y aunque no me busques, me vas a encontrar igual. Porque claro, para todos es fácil inventarse alguien en quien apoyarse y a quien echarle la culpa cuando las cosas salen mal. Los adultos lo hacen también, aunque en lugar de inventar reutilizan a los que tienen a su alrededor. Además lo nuestro empezó de chicos. La diferecia es que cuando un pibe normal quiere un amigo imaginario, lo crea según los parámetros que le sirven para verse reflejado eventualmente y entonces la imagen se reabsorbe cuando crece. En cambio vos le diste un nombre a tu ego.
Lo que me lleva a lo siguiente. Lo que te comentaba en la ducha. Antes conversabamos con mayor libertad, hasta que me censuraste por reirme en el bondi. Ok, fue desubicado. Pero era una charla entretenida. Y además, ella ya se había bajado.
Mierda. Era muy linda.
Cada vez que la pienso me saca de tema. Como ahora. Pero, como todo viene a ser un circulo de temas relacionados, volvemos al principio.
Todos necesitamos algo que nos destruya. Como un soplo de adrenalina. El ser humano funciona así. Como individuos tendemos naturalmente a la autopreservación; como especie, a la autodestrucción. Nuestra mentalidad colectiva comprende en un nivel de conciencia superior que el mundo está sobresaturado, y enredados en esa paradoja de la doble naturaleza incompatible buscamos algo que nos complete y que a la vez nos haga mierda. Por eso el dolor y el placer son la misma sensación, por eso el amor y el odio son el mismo sentimiento. Serán extremos opuestos, pero si agarrás el lapiz y trazás un círculo  (como acabas de hacer inconscientemente con el dedo sobre la almohada), donde empieza uno termina el otro y se conectan, naturalmente. En el medio hay variables, pero ves que no eran tan diferentes el uno del otro. Y ya que expliqué lo que tenía que explicar, vamos a la frase que nos interesa.

"Ya te vas a enamorar vos..."

Jaja. Gracias por tenerme fe. No es improbable y no es imposible. Pero el error está en el planteo inicial. Sí podría enamorarme, claro que podría. Lo que no podría es aguantar una relación, que es la diferencia esencial y la que se confunde. No se si me explico. No puedo decirlo sin sonar arrogante. Las personas me aburren. No tengo la capacidad de aplicarme a algo o a alguien por tiempo indeterminado y si me obligas a hacerlo me ignoras y me pasas por encima, no podes quejarte cuando me desquito. Lo sabes. No tolero que dependan de mi. Es bastante con que vos dependas de mi. Somos melancólicos y solitarios. En el silencio estamos en paz y podemos conversar. En soledad somos libres.
Por eso Clara es ideal. Por eso es la más hermosa. Por eso es irresistible. No se parece a nadie y nadie puede parecerse a ella. Es un bálsamo y es única y solamente, exclusivamente nuestra. Soledad y silencio. Serenidad del pensamiento. Por eso se llama Claridad.
Y por ella sé que sería perfectamente capaz de enamorarme, pero no de sufrir. Porque el padecimiento viene de las imposiblididades y de las incompatibilidades y del distanciamiento, y son cosas que solo pueden surgir de una relación. Lo único que valoro más que a nosotros mismos, es a nosotros mismos en el silencio.



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